A este lado del mundo

Ferrol es, el Ferrol moderno, una ciudad al servicio del país, del reino. Y eso se refleja en el tejido empresarial de nuestra comarca. Las empresas que más contratan, las empresas más importantes, no tienen su domicilio fiscal aquí. Y, por tanto, no tienen el centro de decisión, las personas que rigen el destino de Navantia, Endesa y otras grandes organizaciones no tienen su casa ni en el Eume, ni en Ortegal, ni en Ferrolterra. Seguimos teniendo en nuestras comarcas esa debilidad, pero, al mismo tiempo, un soporte de actividad económica del que carecen otros territorios.
En la lista de empresas de nuestras comarcas no encontramos ni a Navantia, ni a Endesa, pero tampoco al Sergas que es, hoy por hoy, la entidad que más nóminas paga en nuestra comarca. Tampoco el peso del funcionariado de educación o de otras consellerías se ve reflejado. En nuestras comarcas, como decía, siguen pesando mucho, ya desde el siglo XVIII las decisiones del gobierno central.
Cuando medimos la actividad económica del territorio debemos tener en cuenta esas cosas. Igual que al analizar la pérdida de población de Ferrol, debemos siempre sumar Narón y el resto de la comarca. Por distintos motivos en Ferrol dejaron de construirse o arreglarse viviendas que contasen con garaje y ascensor, lo que buscan la gran mayoría de familias, cosa que si hizo Narón. Por esta razón, por encima de otras, Ferrol lleva años perdiendo población, pero no la comarca, que, básicamente, mantiene unos números estables. Con las industrias y el comercio pasa algo parecido, la falta de suelo industrial en el concello de Ferrol no se puede analizar en solitario, la comarca si cuenta con suelo industrial, el Polígono do Río do Pozo sería el mejor ejemplo.
Es interesante señalar que el futuro a medio plazo, la próxima década por lo menos, tiene una base importante, la construcción de las nuevas fragatas para la Marina, y alguna nube, hoy no tenemos en la comarca los profesionales que vamos a necesitar a la altura del 2022/23. Se necesitan torneros, soldadores, etc. que hoy no tenemos; y estamos justo en los últimos momentos para empezar a formar a los profesionales que tanto Navantia como las empresas auxiliares van a demandar.
Endesa, la joya de la corona de As Pontes, es otro problema a solucionar a corto plazo. El cierre nos cogió a todos por sorpresa, incluso sucedió al poco de una inversión muy importante de la empresa en la central. Pero el enorme incremento de los derechos de emisión hizo que la empresa decidiese adelantar el cierre. Otros combustibles, otros usos, pero, sobre todo, emplear bien el dinero público que recibirá la comarca como compensación son los deberes para los gestores públicos de los concellos, Diputación, Xunta, y Estado central.
Por último, mejorar la capacidad, la actitud emprendedora y nuestra propia opinión sobre las posibilidades de nuestras comarcas. Suelo industrial, puerto exterior operativo el 100% de los días del año, conectado con tren próximamente, un territorio bien comunicado por carretera, con un aeropuerto cercano... son ventajas que tiene la comarca por encima de otras. Las mejores ciudades, las mejores comarcas, los mejores territorios, son los que creen en si mismos y, además de recibir ayudas o inversiones del exterior, trabajan desde dentro para mejorar y sacar adelante proyectos propios. 

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